Luego de ser tomado como prisionero por Los Salvadores, Daryl es encerrado en una pequeña celda dentro del Santuario, una fábrica abandonada donde viven Negan y sus secuaces. Allí, Dwight es el encargado de alimentarlo con comida de perro y de torturarlo psicológicamente. En un intento de escape, Daryl es descubierto por varios Salvadores y confrontado por Negan. El infame hombre le dice que sólo tenía tres opciones: morir, vivir siendo un prisionero o trabajar para él y "vivir como un rey". Negan considera matar a Daryl pero no lo hace y deja que sus hombres lo golpeen para luego volver a ser encerrado. Después de eso, para torturarlo, Dwight culpa a Daryl por la muerte de Glenn y le deja una foto de su cadáver. Daryl rompe en llanto al ver la fotografía ya que él mismo se sentía responsable del asesinato de su amigo. Más tarde, Dwight lleva a Daryl ante Negan. Éste último le dice a su prisionero que le gustaría que comenzará a trabajar para él. Para eso, debía responder una pregunta: "¿Quién eres?". Daryl debía contestar "Negan" pero el hombre se rehúsa contestando "Daryl". Tras esto, Negan le advierte que había tomado una mala decisión y de nuevo es llevado a su celda por Dwight.
