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iCarly - Más Psicópata que Nunca (Capítulo 90-91)



Esta es la secuela del episodio «La Psicópata», de la tercera temporada. El creador decidió escribirla en respuesta al éxito obtenido por el capítulo original.2 Ha pasado un tiempo desde que Nora fue encerrada en la Cárcel, y Sam, Freddie, Gibby y Carly son llamados al juzgado pues, siendo sus víctimas, deben decidir si quieren dejarla ir. Al principio, Carly no quiere que la suelten por ningún motivo, pero Nora le da tanta pena que decide dejarla en libertad y, en agradecimiento, la madre de Nora los invita a comer bufette noruego en una cena de bienvenida en su casa, con lo que los chicos se hacen sus amigos otra vez. Sin embargo, cuando Spencer llega a recogerlos y pide usar el baño, la madre de Nora lo engaña y lo encierra en el sótano, atándolo a una rueda que gira sin control al apretar un botón. Los chicos tratan de escapar, pero descubren que todas las puertas están cerradas y las ventanas hechas de maxi-glass (vidrio altamente duro que no se rompe con algo común), así que Carly y sus amigos son nuevamente capturados. Nora y su familia planean recrear los 16 años de Nora, pero esta vez, tendrán cautivos a los chicos eternamente, y ellos no pueden hacer nada porque, al primer movimiento, Nora activa el control que inicia la tortura de Spencer. Como parte de la recreación, Nora besa a la fuerza a Freddie, queriendo ver la reacción de Sam. Freddie le recrimina el no haberlo ayudado, pensando que a ella ya no le importa lo que a él le suceda, y Sam se excusa diciendo que el pastel que estaba comiendo es delicioso y no pudo hacer nada. Por idea de los chicos, Gibby intenta escapar por la chimenea pero se queda atorado, así que le pide a unos niños que vayan por la policía pero lo golpean con pelotas de tenis. A la mañana siguiente, los chicos descubren que el papá de Nora también está metido en el plan, y Sam lanza una manzana para distraer a la familia Dershlit y hacerlos creer que Gibby sigue en la casa. Luego, sabiendo que Freddie tiene un chip localizador que su madre implantó en él cuando era niño, Sam lo golpea en la cabeza con una pluma eléctrica (la misma que usó Spencer en el episodio Me vuelvo bromista) esperando enviar así algún tipo de señal. Mientras tanto, la señora Benson descubre que T-Bo había estado fingiendo ser culto, limpio y refinado ante ella para agradarle y poder quedarse en el apartamento, así que lo bota de la casa luego de haberlo encontrado jugando videojuegos con Spencer y su novia. T-Bo viene a recoger su shampoo jamaiquino, cuando de pronto, la señora Benson recibe la señal de Freddie desde la casa de Nora, y T-Bo se ofrece a llevarla en su motocicleta para rescatarlo. Al llegar, T-Bo, la señora Benson y Carly liberan a Spencer, mientras Sam se encarga de Nora. T-Bo logra vencer al papá de Nora, pero su madre no se rinde e intenta atacar a Sam con una espada. Freddie la hace a un lado, y cuida de ella mientras su mamá lucha contra Nora y sus padres. Con ayuda de Freddie, ambos logran vencerlos y luego Sam los pone a dormir con la pluma toques. Así, Nora y su familia son llevados a la prisión eternamente. Al final del episodio, de vuelta a Seattle, Spencer recibe una llamada de su papá, que se había enterado del secuestro por medio de las noticias, y le asegura que todo volvió a la normalidad y que Carly está sana y salva en su cama. Pero cuando Carly despierta, se da cuenta de que Gibby sigue atrapado en la chimenea, y los niños le siguen pegando con pelotas de Tenis.


OPCIÓN 1



OPCIÓN 2

OPCIÓN 3

OPCIÓN 4

OPCIÓN 5